Creo que me he hartado de decir que estoy mejor ahora, mejor que nunca, y no hace falta ser un genio para saber que tengo razón, cualquiera de vosotras puede ver cuanto he cambiado, puede ver que por suerte o por desgracia cada día mis sonrisas dependen más de alguien, ese alguien debería de saberlo ya y debería de saber que me ha hecho sonreir mucho más que llorar, y que solo por él he sido capaz de llorar de felicidad, debería de saber que adoro verle a las ocho de la mañana o esperarle un viernes a las dos, sé que sabe que le quiero, sería de idiotas no saberlo, aunque también le llame idiota...pero no tiene nada que ver con esto, lo que más me jode de como es, es que en ningún momento he podido o tenido una razón para insultarle, es tan jodidamente perfecto que me encanta pensar de repente la suerte que tengo estando con él; porque el que me conoce y lleva tiempo conmigo sabe que posiblemente me habría pegado un tiro antes de estar nueve meses con una persona, de salir con ella cada semana, de verla todos los días, de querer hablarla cada rato que le ves conectado, de mirar de reojo y pensar que no vas a saludarle aún, de esperar a que te salude él para que veas como va a ir la conversación y como empieza ese día... Porque sabeis de sobra cuando he estado con él, cuando le he visto o cuando hemos discutido, porque se me nota a primera vista: podeis verme con una sonrisa enorme, con una sonrisa tímida o con ojos llorosos, podeis averiguarlo todo de mi con solo verme, y sabeis como me ha cambiado.
No siempre es fácil, a veces me resulta muy estresante, a veces me saca de mis casillas, pero tampoco me importará dejar a un lado el orgullo y pedirle perdón, tenga que hacerlo o no, porque sé como estaré sin él y no es lo que quiero en mi vida: no quiero no saber como se sonrie; no me importará dejar a un lado el rencor, porque con él no quiero ser rencorosa, porque debo agradecerle todo esto que ya me ha dado, y aunque no creí en el "hasta luego" fue verdad, no fue un adiós.
Sabe también que no me gustaron las segundas oportunidades, porque no creo en ellas, pero es que no es una segunda oportunidad ni nada por el estilo, es un "te quiero seguir queriendo" y me da igual todo lo demás, porque una semana no cambian nueve meses, y porque me guste o no: ni quiero ni puedo no estar con él. Así que desde el 27 de julio de dos mil diez es la persona que más quiero y espero que siga así y que me deje hacer lo que más me gusta.
PD: Chicas, muchas gracias por todo lo que me aguantais hablando de él y con mis tonterías, pero sobretodo muchas gracias por ser mis amigas, por confiar en mi. ¡Os quiero!
Miss L.
